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martes, 22 de agosto de 2017

AD

Que mujer tan hermosa eres, tan sincera y agradable, tan luchona e inolvidable, tu que sientes mis palabras, y te emocionan mis letras, tu que me haces soñar con un atardecer en la alberca, o simplemente me regalas una sonrisa y con eso cumplo mis metas, quizás no te conozco, pero igual me inspiras a escribir y es que sólo por ser mujer me devuelves las ganas de vivir, tal vez seas soltera, o casada, o divorciada, eso no importa porque mereces que te dediquen mil prosas, tu sola presencia inspira al pecado, a escribir esos sueños que me has provocado, como viajar a la luna, o correr en la lluvia, quizás pasear en el bosque, o una cena de noche, quizás una tarde de risas, o salir a caminar sin prisas, sea como sea te doy las gracias, porque sin tu presencia mis versos y poemas no tendrían tu esencia, me despido por este dia esperando tu respuesta, para seguir mi rumbo y llegar a la cita que tu boca tiene con mi alma, y el camino serán siempre mis letras..

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